Dentro de los servicios que entrega CyD Asesorías a distintas agrícolas, se encuentran los de contabilidad y remuneraciones, con esta información generamos reportabilidad de tal forma de poder tener información detallada de los costos de producción de cada unidad productiva. Con esto, generamos KPI (Indicadores Clave de Desempeño) que permitan comparar y decidir sobre distintos centros de costo.
Entre estos Indicadores, los mas usados son el costo/hectárea y el costo/kilo. El segundo muchas veces no es tomado en cuenta, pero si lo pensamos, los agricultores vendemos kilos, no hectáreas, por ende, si bien el costo de una hectárea es relevante, el clave pareciera ser el costo/kilo. Por otro lado, estos dos indicadores pueden comportarse de manera opuesta si las producciones son buenas. (Tabla 2)
El costeo no es algo fácil de hacer, ya que no siempre se siguen las mismas reglas. La separación, por ejemplo, entre lo que se considera costo administrativo y costo directo siempre es discutible. Por otro lado, el manejo de inventario y su posterior costeo a los distintos centros de costo, es una labor muy difícil de llevar cuadrada y en nuestra experiencia, siempre termina con bodegas sobrevaloradas y un costeo deficiente. Así mismo la asignación de los costos de la maquinaria, como lo son el combustible y las mantenciones de éstas, muchas veces pasan a formar parte de grandes bolsas de gastos de difícil a análisis. Sumado a esto, costos que puedan no necesariamente pertenecer a la explotación, solo ensucian los números. Finalmente, podemos terminar con un set de muchos datos pero que entregan poca información y no permiten análisis.
Durante los últimos años, hemos buscado lograr un correcto costeo, con el objetivo final de lograr buenos Indicadores sin abusar del exceso de asignaciones o de querer controlar hasta el ultimo detalle. Lo que hemos entendido, es que es mejor tener números gruesos pero confiables que un exceso de detalle, donde la probabilidad de asignar mal se incrementa.
Para esto es importante definir criterios simples de asignación, designar los responsables de asignación, definir centros de costos suficientes y cuentas contables simples pero útiles. De la misma forma, la asignación de mano de obra debe tener un detalle acotado y no cientos de labores, que al final del día nadie revisara.
Hemos recopilado información de costos de distintas agrícolas, con distintas variedades, sistemas de formación, programas fitosanitarios, producciones, etc. Sabemos que existen diferentes realidades que hacen difícil la comparación, por lo que hemos creado una sencilla tabla con los costos principales de producción, dando rangos de mínimo y máximo, de tal forma de que sirva como guía para comparar sus indicadores.
Debido a la variabilidad de la tasa de cambio de los últimos años, decidimos hacer la tabla en Pesos, con una TC de 800, anexando solo el valor de los Fitosanitarios a dólar. Además, consideramos una producción promedio de 12000 kilos brutos.
De tal forma de ejemplificar el comportamiento de los KPI a distintas producciones, elaboramos la siguiente tabla:
Como vemos, en la medida que aumenta la producción los costos/kg bajan, por lo que es fundamental realizar todas las practicas que vayan enfocadas a aumentar producción, aquí será labor de cada productor y asesor, incluir solo aquellas prácticas que realmente estén validadas y entreguen aumentos reales, de lo contrario solo lograra aumentos en los KPI.
Hasta hace no muchos años, las cerezas tenían márgenes que permitían todo tipo de costos y lo que es peor, permitían mantener huertos con producciones bajísimas. El ajuste de precios de venta de los últimos años ha hecho que muchos agricultores estén mirando con más detalle sus costos, cuestionándose labores y buscando formas de ser más eficientes. Es el momento de usar todas las herramientas para aumentar la producción de los huertos y mejorar la calidad de la fruta, ya que la mejor forma de disminuir el costo/kilo, es aumentando la producción (de buena calidad).
